morbus hermeneuticus: Nota provisional sobre la próxima publicación de los "Cuadernos negros": Heidegger y el antisemitismo

Nota provisional sobre la próxima publicación de los "Cuadernos negros": Heidegger y el antisemitismo


«Parecía que ya se había dicho todo sobre el nazismo de Heidegger...» 

Estas palabras abrían un comentario crítico de Pierre Aubenque a la -por entonces recién publicada- monografía de V. Farías sobre Heidegger *. De eso hace ya un cuarto de siglo y, sin embargo, parece evidente que el debate en torno a la implicación política de Heidegger en el nazismo no ha quedado aún agotado. El último gran alboroto académico y mediático, provocado por la publicación del libro de E. Fayé en 2005, demostró que el tema todavía podía desencadenar agrias polémicas y encarnizadas discusiones, así como alentar a la toma de posiciones unilaterales y un tanto ciegas, tanto a detractores como a defensores del filósofo. Desde entonces han aparecido las cartas de Heidegger a su esposa (2005), y algunos de los textos más problemáticos de la década de los 30, incluyendo el texto del seminario sobre el "la naturaleza, la historia y el Estado" de 1933/34 en el vol. IV del Heidegger-Jahrbuch (2009). Estas publicaciones han mantenido abierto el debate acerca de la actuación del filósofo y han conseguido proyectar una sombra de duda no ya solo sobre el personaje histórico, sino también sobre su quehacer propiamente filosófico.

En las últimas entradas de este blog hemos recogido algunas primeras aportaciones al debate. A pesar de no contar aún ni siquiera con el objeto en disputa, i.e. con los "Cuadernos negros" que aún han de publicarse, parece claro que la polémica se centra ahora en el supuesto antisemitismo de Heidegger y que esto es lo que dará un carácter distintivo frente a anteriores ediciones del denominado "caso Heidegger".

«Si he entendido correctamente el libro de Farías, 
entonces Heidegger era antisemita... ¡por lo menos desde el siglo XVII!» **

La acusación no es nueva. Aunque, a pesar de los intentos de Farías, y más recientemente de Faye y otros, parecía que las pocas referencias dispersas en alguna carta y el testimonio de terceros acerca de alguna anécdota, no habían conseguido hacer mella en la consideración generalizada de que, si bien Heidegger pudo participar políticamente aceptando el rectorado de la Universidad de Friburgo en 1933, en ningún caso podía afirmarse que el propio Heidegger fuera antisemita. Esto es lo que se pone en duda ahora... pero no sólo eso.

Hay que tener en cuenta que el terreno sobre el que se ha emplazado la polémica también ha cambiado a lo largo de las últimas décadas. Hasta cierto tiempo pudo creerse que la polémica afectaba quizás sólo al ciudadano Heidegger. La discusión, entonces, parecía centrarse en la valoración moral acerca de la participación de Heidegger y su afiliación al NSAPD. V. gr. François Fédier afirmaba: "yo no soy de los que creen que uno puede leer a Heidegger y al mismo tiempo saber que era un nazi. Para mí sería un pensamiento insoportable el saber que una persona indigna puede de alguna forma pensar de modo válido." ("...ein unerträglicher gedanke, zu wissen, dass eine unwürdige person in irgendeiner form gültig denken könne.") *** Este terreno, el de la valoración moral acerca de la decisión del individuo Heidegger, parece felizmente abandonado en la discusión acerca del supuesto nazismo de Heidegger y aquel "pensamiento insoportable" para Fédier parece tener mayor aceptación en la recepción de la obra del filósofo alemán ****.

La lectura en clave de enjuiciamiento ético ha dado paso a otro momento, bastante más problemático y -esta vez sí- filosóficamente vinculante: el de la relación de su pensamiento con el nazismo. Los críticos de Heidegger, instalados pronto en esta discusión, quisieron hacer valer que no sólo era el individuo, el profesor universitario Heidegger, el que de manera subsidiaria habría profesado algún convencimiento político, sino que, más bien, habría sido su entera filosofía la que habría de ser considerada, de raíz, fascista (esa era la convicción de, entre otros, Th. W. Adorno, y es lo que pretende señalar el discurso acerca de la "introducción del nazismo en la filosofía" de Faye). Pero que este ámbito de discusión resulta más provechoso para el planteamiento del problema de la implicación política de Heidegger, lo muestra también, por ejemplo, que es en él en el que se ha intentado alcanzar una comprensión de las motivaciones intelectuales que podrían haber llevado al filósofo alemán a enrolarse en un movimiento totalitario como el nacionalsocialista (una comprensión menos indolente que la esbozada por los defensores a ultranza del pensador). Igualmente, sería en este terreno en el que se podría ensayar - como solicitaba el propio Heidegger - una comprensión en términos estrictamente filosóficos de lo propuesto por el pensador en su discurso de rectorado. Un ensayo semejante es el propuesto v.gr. por Arturo Leyte, y cuyo resultado apunta a que el posicionamiento en 1933 y lo expresado en la 'Rektoratsrede' implica más bien una inconsecuencia en relación con lo ganado filosóficamente por Heidegger.

Aún en época reciente, Holger Zaborowski mostraba, en un extenso y muy recomendable estudio sobre el tema, que la filosofía de Heidegger "bajo ninguna circunstancia puede ser caracterizada como antisemita." ("...seine philosophie [wird man] unter keinen umständen als antisemitisch bezeichnen können.") ***** No obstante, es esto mismo lo que se discute en esta primera recepción franco-germana de los textos de Heidegger contenidos en estos "Cuadernos negros". Algo propiciado además por el propio editor de los correspondientes volúmenes de la Gesamtausgabe, Peter Trawny, que anuncia igualmente la próxima publicación de una monografía centrada precisamente en este aspecto. Estas parecen ser, por tanto, las coordenadas del nuevo debate sobre la implicación política de Heidegger, la discusión centrada en el antisemitismo y la posible presencia de éste en su filosofía.





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* Pierre Aubenque, «Otra vez Heidegger y el nazismo», trad. R. Rodríguez, Revista de Filosofía, 3ª Ép., I/1987-88, p. 157 (Vid. hemeroteca).

** Cf. François Fédier, «Gespräch zu 'Heidegger u. d. Nazionalsozialismus' von V. Farías», en: H. Schröter (Hg.), Parabel. Technik u. Kunst. Heidegger : Adorno, Münster 1988, p. 24. Esto era lo que, según relataba Fr. Fédier, le llegó a comentar en tono irónico el director del 'Magazine littéraire'.  

*** Ibid., p. 25.

**** Y aquí no podemos sino recordar las palabras de A. Badiou y B. Cassin en su libro El nazismo, las mujeres, la filosofía (trad. Horacio Pons, Buenos Aires/ Madrid 2011, pp.51s.): "Heidegger es... un gran filósofo, que fue también, y al mismo tiempo, un nazi absolutamente común y corriente. Es así. ¡Que la filosofía se las arregle! No saldrá bien librada ni con la negación de los hechos ni con la excomunión."

***** Holger Zaborowski, 'Eine Frage von Irre und Schuld?' Heidegger u. d. Nationalsozialismus, FfM 2011, p. 605. (Vid. JMGGV: "Nuevas lecturas del «Caso Heidegger»": H. Zaborowski, Eine Frage von Irre und Schuld? & A.Badiou/B.Cassin, Heidegger. El nazismo, las mujeres, la filosofía)



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